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“Trabajamos por una escuela generosa e inclusiva”

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Acompañada por docentes, no docentes, estudiantes y autoridades de la Universidad Nacional de La Plata, la directora del Liceo Víctor Mercante, María Constanza Erbetta, inauguró este 25 de agosto el patio interno de la histórica sede del colegio preuniversitario. Se trata de la última obra prevista en el plan de recuperación integral del edificio -construido en la etapa fundacional de La Plata- que la UNLP llevó adelante en la última década. El nuevo espacio al aire libre fue el marco para un acto sencillo y cálido, pese al frío de la jornada.

“Fue un proceso lento; un gran esfuerzo colectivo, de restauración del patrimonio, y de reivindicación, en el edificio del Liceo, de nuestro derecho a la ciudad”, expresó la directora, y reconoció el trabajo de todos aquellos que tuvieron que ver con la recuperación de la casa del Liceo: autoridades de la UNLP, autoridades del Estado municipal y provincial, docentes, no docentes, alumnos, ex alumnos y la asociación cooperadora.

“Fueron los años de la gestión de Nora Sémplici -exdirectora, 2006-2014-, donde se puso en práctica la recuperación, con su impulso incanable, y fue durante la gestión de Fernando Tauber en la Presidencia de la UNLP que se dinamizó la recuperación edilicia, como parte de las políticas de jerarquización del pregrado, indisociables del proceso de democratización, ampliación de derechos políticos y jerarquización del nivel de pregrado en la Universidad Nacional de La Plata”.

“También queremos celebrarlo porque culminar este proceso inaugurando un patio en una escuela secundaria significa mucho más que ampliar el espacio hoy. Se trata de forjar encuentros y habitar nuevos espacios en la escuela. Pensamos al patio, tanto tiempo clausurado, como lugar de encuentro. Como un territorio de lo posible, un territorio abierto al encuentro que irrumpe. Abierto a ese encuentro inesperado de cada día”.

“Trabajamos por una escuela generosa, inclusiva, que nos convoque, que nos conmueva y haga lugar”, expresó Constanza Erbetta.

En el acto también hicieron uso de la palabra la profesora Nora Sémplici y Tauber, actual vicepresidente institucional de la UNLP, que compartió anécdotas de los diez años en los que le tocó gestionar obras para el Liceo, y expresó que se concreta ahora “un viejo anhelo, no sólo de la comunidad universitaria sino de toda la ciudadanía platense, al ver renacer uno de sus patrimonios históricos más importantes. Hace 10 años estaba abandonado y al borde de la demolición, hoy gracias al esfuerzo de toda la comunidad estamos materializando un sueño que pocos creían posible”.

“Yo también entiendo, como Constanza, que el sentido es mucho más que inaugurar un patio. En los pasillos, aulas y patios no estamos solamente nosotros. En las instituciones donde hay compromiso, amor, sentido y consciencia responsable, la historia va dejando el espíritu, el alma, el carácter de quienes nos precedieron e hicieron mucho más que nosotros -expresó Tauber-. En esa sensacion de estar completos y acompañados, y con percepcion de que el deber se va cumpliendo, comparto con tremenda satisfaccion esta jornada. Sobre todo con ustedes, chicos, por estar disfrutando con orgullo éste, que es su patio”

 

Un poco de historia

Con la inauguración del patio interno del LVM concluye el plan de obras emprendido por la UNLP para terminar de restaurar al emblemático inmueble fundacional y concretar de ese modo el sueño de toda una comunidad educativa. El edificio, ubicado en la manzana irregular comprendida por la diagonal 77 y las calles 46, 4, 5 y 47 de La Plata, formó parte del primer plan de edificios escolares elaborado después de la fundación de la ciudad. Diseñado por el arquitecto Carlos Altgelt, se construyó en 1886 y a lo largo de casi 130 años tuvo distintos usos y habitantes.

El edificio, ubicado en la manzana irregular comprendida por la diagonal 77 y las calles 46, 4, 5 y 47 de La Plata, formó parte del primer plan de edificios escolares elaborado después de la fundación de la ciudad. Diseñado por el arquitecto Carlos Altgelt, se construyó en 1886 y a lo largo de casi 130 años tuvo distintos usos y habitantes.

A partir de 1931 albergó al Liceo de Señoritas, fundado por Víctor Mercante en 1907. Durante la última dictadura existió la orden de demolerlo, y el colegio debió trasladarse a otras dependencias de la UNLP, donde permanecería 25 años. Mientras tanto, se fue forjando un proceso de lucha para recuperar la antigua sede del Liceo, sobreviviente de aquel intento de demolición, testigo de sucesivas mudanzas y de abrazos simbólicos de toda una comunidad educativa, y muy deteriorado.

El esfuerzo compartido por la UNLP, por distintos actores del Estado provincial y municipal y por docentes, no docentes, estudiantes, ex alumnos y la asociación cooperadora del Liceo, es parte fundamental de esta historia: de la cesión del edificio desde la provincia de Buenos Aires -poseedora del inmueble- a la UNLP; de su reconocimiento como patrimonio histórico; y de la concreción de las distintas etapas de su recuperación que el patio interno ahora completa.

El proyecto para poner en valor al Liceo fue elaborado, a pedido de la Dirección de Obras y Mantenimiento de la UNLP, por los arquitectos Ana Ottavianelli, Fernando Gandolfi y Eduardo Gentile. Las tareas, realizadas en distintas etapas en una superficie de 3.700 metros cuadrados en tres niveles, incluyeron construcción o reconstrucción de mampostería, pisos, techos, cielorraso, fachada, sanitarios, aulas, buffet, dependencias administrativas y laboratorios, impermeabilización de la cubierta total y consolidación estructural del edificio, recuperación del muro perimetral de las calles 5, 47 y 46 y colocación de rejas y portón sobre el acceso principal, entre otras cosas.
En cuanto al patio interno, las tareas que se realizaron, en unos 230 m2, implicaron la demolición de pisos y contrapisos existentes, la limpieza general de la superficie, la renovación de cañerías pluviales en piso hasta cámaras existentes, la colocación de tapas nuevas, la reconstrucción de contra pisos, relleno del patio y colocación de pisos, así como la reparación general de revoques, pintura, escaleras, instalación eléctrica y construcción de rampa de acceso, entre otros trabajos.

 

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