El jueves 20 de septiembre la vereda y parte del muro perimetral del Liceo cambiaron de piel. Estos espacios fueron el escenario de una intervención visual realizada por el colectivo artístico Wacha y la Asociación Anahí junto con estudiantes del colegio, al cumplirse un mes del fallecimiento de la querida Chicha Mariani.
La intervención artística está dedicada a Chicha y a su incansable búsqueda por encontrar a Clara Anahí, su nieta desaparecida y apropiada en noviembre de 1976 en La Plata. Para la acción, se utilizó como técnica la pegatina de un “figurón” de papel impreso a una tinta. En la composición se puede observar a Chicha y a Clara Anahí en un campo florecido junto a su manzano y a un conejo. Está acompañada por la frase “La historia es Clara”.
Wacha es un colectivo que “hace arte desde y para la calle, para los pibes y las pibas”. Sus intervenciones y producciones, de carácter visual, utilizan las pareces y los muros como principal soporte en el espacio urbano. Dichas intervenciones tratan y problematizan temáticas ligadas sobre todo a los derechos humanos, la diversidad sexual, la lucha feminista y las reivindicaciones de las mujeres contra la violencia de género y el femicidio.
Por su parte, la Asociación Anahí es un organismo de Derechos Humanos que promueve y defiende la plena vigencia de los mismos. Ha sido presidida por las abuelas Chicha Mariani y Elsa Pavón. Una de sus prioridades ha sido y sigue siendo la búsqueda de Clara Anahí Mariani Teruggi. Tiene, a su vez, otros objetivos como la construcción de la memoria colectiva, el asesoramiento en derechos humanos y la defensa del derecho a la identidad. Asimismo, la Asociación tiene a su cargo la Casa Mariani-Teruggi, sitio de memoria y testimonio arquitectónico del accionar del terrorismo de Estado en la Argentina.
El muro perimetral del Liceo -en su lado externo e interno- es un espacio en el cual el colegio busca articular, a través de distintos proyectos, la producción artística y poética visual con diferentes temáticas ligadas a la historia y a la memoria del país. En ese sentido, el Liceo se plantea mantener vivas las luchas colectivas y las reivindicaciones por los distintos derechos humanos. Así, se considera al muro como un ámbito en el cual, a partir de la construcción colectiva y de la apropiación de los recursos y lenguajes artísticos y comunicacionales, es posible cruzar el ayer y el hoy, el pasado reciente y el presente.
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