El Liceo vivió este martes 27 de octubre su décima jornada anual de “Primavera, Lápices y Memoria”. Por la mañana, al abrir la actividad en el salón de actos “Chicha Mariani”, la directora del colegio, María Constanza Erbetta, expresó su orgullo por la continuidad de estas jornadas, que comenzaron en 2006, durante la gestión de la directora Nora Sémplici (presente en el acto de apertura), y explicó “la trascendencia historica que tiene hoy haber tomado esa decisión política hace diez años”.
La directora historizó la manera en que se fueron incorporando, desde la transición democrática, los derechos humanos a las efemérides y a los contenidos escolares, y cómo se fue concibiendo a la escuela como “espacio de formación ciudadana y lugar de memorias”. Destacó que en el Liceo “las memoria es una de las líneas centrales de nuestro trabajo”, tanto para contribuir a “la elaboración social de la experiencia límite, traumática, que significó el terrorismo de Estado”, como para “la construcción, en el presente, de una escuela para todos y con una efectiva implementación de los derechos de niñas, niños y adolescentes”.
“Asumir que la escuela es un espacio privilegiado para la construcción de la memoria colectiva y la promoción de actividades para la efectiva vigencia de los derechos humanos -continuó Erbetta- es para nosotros asumir, seguir asumiendo, que como nos decía Adorno hace ya varias décadas, ‘la exigencia de que Auschwitz no se repita es la primera de todas en educación’. Y hoy en la escuela ése sigue siendo el horizonte. Por eso ésta jornada”, explicó Constanza Erbetta. En ese mismo sentido, la directora recordó las acciones más recientes llevadas adelante desde la Universidad Nacional de La Plata para dar centralidad a las políticas de memoria: por un lado, nencionó la participación como querellante y aportando testigos de contexto, en el juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos por la Fuerza de Tareas 5, durante la última dictadura, contra trabajadores de nuestra región. Y por otro lado se refirió a la rectificación de legajos estudiantiles donde ahora se consigna la verdadera razón por la que algunos estudiantes (víctimas del terrorismo de Estado) dejaron de asistir a clases.
Para finalizar, Constanza Erbetta agradeció, en nombre propio y del vicedirector, Lucas Demarco, a todos los integrantes de la comunidad educativa del Liceo que trabajaron para hacer posible una nueva jornada anual.
A su lado, dos estudiantes de 6° año e integrantes del Centro de Estudiantes del Liceo, Greta Sotelo y Delfina Sanz, leyeron a dos voces un emotivo texto alusivo a la temática central de las jornadas. “Hubo tiempos en que enjaulado estaba nuestro futuro”… “Hoy son tiempos para que tengamos bien presente el futuro que queremos”, expresaron en un fragmento de las palabras que compartieron con todos los presentes.
A su turno, tanto la prosecteraria de Asuntos Académicos de la UNLP, Laura Viviana Agratti, como la directora de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de La Plata, Verónica Cruz, celebraron esta nueva edición de las Jornadas del Liceo y su continuidad en el tiempo.
“Qué alegría hoy este Liceo… Lo que está pasando acá no es natural”, expresó Agratti. “Hemos vencido una batalla y hoy la escuela se abre a una cantidad de organizaciones y de voces que hay que valorar. Una escuela que no sólo dice ‘esto es lo que hay que saber’, sino que dicen ‘pasen y dialoguemos’. Esta maravilla no es natural: hubo momentos donde había que ‘buscar la forma’ para hablar de ciertos temas, en este mismo Liceo. Celebro que tengamos la capacidad de resignificar la memoria y el porvenir en esta décima jornada”.
Verónica Cruz expresó: “Quiero reconocer y felicitar a esta institución por su proyecto político y por su claridad trabajando en una escuela para todos”. Además, la directora de Derechos Humanos de la UNLP destacó y contextualizó que estas jornadas comenzaron a realizarse en un momento muy significativo, hace más de 10 años, cuando por ejemplo comenzaba a cambiar el paradigma legal en materia de derechos de niñas, niños y adolescentes, al aprobarse la ley provincial 13.298 y comenzar a reemplazar al viejo paradigma del Patronato de menores.
Las décimas jornadas de Primavera, Lápices y memoria se realizaron este martes 27 de octubre, durante los dos turnos. En ese marco, la comunidad educativa del Liceo participó de distintas actividades, enmarcadas en los ejes: Terrorismo de Estado, memoria y derechos humanos; Derechos de niños, niñas y adolescentes; Luchas sociales. Hubo charlas, intervenciones sobre la problemática de la basura y la responsabilidad de todos en torno a ella en la escuela, también presentaciones de libros, producción de afiches, música y talleres, entre otras cosas.
Se trata de un día entero en el que la escuela hace un alto en su dinámica cotidiana para abrir espacios de participación, reflexión y producción colectiva. Este encuentro educativo invita a abrir un diálogo entre generaciones que tienda puentes entre el pasado reciente y el presente, para pensar el futuro; para forjar nuestra memoria colectiva; y para seguir formando estudiantes autónomos, críticos y comprometidos con una sociedad cada vez más democrática e igualitaria.