“Día Nacional de la Libertad Latinoamericana”: el homenaje a Martín Miguel de Güemes

El 17 de junio se recuerda a Martín Miguel de Güemes por su papel en las luchas emancipatorias frente al dominio español, liderando la defensa de la frontera norte durante la “Guerra Gaucha”, en la que participaron peones, arrendatarios pobres y esclavos. En su homenaje, desde 1999 se conmemora la fecha de su muerte como “Día Nacional de la Libertad Americana”.

Martín Miguel Juan de Mata Güemes Montero de Goyechea y la Corte nació en Salta el 8 de febrero de 1785 e inició su carrera militar a los catorce años, participando en la defensa de Buenos Aires frente a las invasiones inglesas. Tras la Revolución de Mayo, se incorporó al ejército patriota destinado al Alto Perú y formó parte de las tropas victoriosas en la batalla de Suipacha. Regresó a Buenos Aires y colaboró en el sitio de Montevideo. Pero su paso a la historia se debe al protagonismo que supo tener en la defensa de la frontera norte frente al avance de los españoles, y al enorme impacto social que tuvo en Salta la movilización popular para la formación de milicias.  

Entre 1815 y 1820 Güemes fue gobernador de esta provincia, que incluía, por entonces, a la totalidad de las jurisdicciones territoriales de los Cabildos de Jujuy, Orán, Santa María, Tarija en Bolivia y Antofagasta en Chile. Con muy escasos recursos, empleando tácticas propias de la guerra de guerrillas, se puso al frente de la llamada “Guerra Gaucha”, logrando detener seis invasiones de los ejércitos españoles.

Su hermana, Magdalena Güemes de Tejada, “Macacha”, en medio de fuertes conflictos actuó en 1816 como mediadora  entre las fuerzas de Buenos Aires al mando del Gral. Rondeau y las milicias de Martín Miguel de Güemes, logrando que suscriban el célebre “Pacto de los Cerrillos”, que permitió la continuidad de los Escuadrones Gauchos bajo el mando de su hermano. Durante la Guerra Gaucha, Machaca convirtió su casa en taller para confeccionar ropa para los soldados y puso en marcha una red de informantes que actuaba en Salta, Jujuy y Tarija, aportando datos fundamentales para controlar a las tropas realistas.

Los Escuadrones Gauchos estaban conformados por peones, arrenderos pobres movilizados con la esperanza de ser reconocidos con una porción de tierra, y también por esclavos, que ingresaron por su voluntad o tras ser entregados por sus amos al estado. «Los Infernales», cuerpo de línea identificado con el uniforme rojo que quedó asociado a su nombre, fueron admirados incluso por los españoles, por su destreza como jinetes, su velocidad de ataque y su gran capacidad para la emboscada y la retirada. Güemes incorporó indistintamente a negros, mulatos, mestizos e indígenas en las milicias y Cuerpos de Línea, en un contexto en que aún persistían los resabios de la jerarquía racial propia del sistema de castas colonial. De este modo contribuyó a la construcción de una identidad militar superando las diferencias y contribuyendo a una politización de las milicias en la cual el enemigo se identificaba únicamente con los realistas. La carrera militar fue una vía de ascenso social para los humildes y un modo de alcanzar su libertad para muchos esclavos.  

Fue en virtud de sus concesiones a los sectores populares, que las clases altas de Salta quitaron su apoyo a Güemes, por la desconfianza que les despertaban las partidas de gauchos armadas a las que sólo toleraban ver como peones de sus haciendas, sumada a los empréstitos forzosos que el gobernador les impusiera para solventar los costos de la defensa del territorio. Esto facilitó la penetración española en territorio norteño: los sectores poderosos de Salta no dudaron en ofrecer su colaboración al enemigo para eliminar a Güemes, con tal de conservar sus propiedades.  

Las tropas realistas lograron, de este modo, sitiar Salta el 7 de junio de 1821. Güemes fue herido de bala en este cerco y murió el 17 de junio en la Cañada de la Horqueta. El pueblo salteño concurrió en masa a su entierro en la Capilla de Chamical. El 22 de julio, los gauchos de Güemes lograron, finalmente, expulsar para siempre a los españoles de Salta.

Antonio Estruch, “El Gral. Martín Miguel de Güemes y sus gauchos” (1912)

Imagen de portada: Oleo de Juan Boero, “Carga de los infernales”.