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La voz del Liceo en la Asamblea Universitaria

En la Asamblea, que se convocó con el fin de elegir al presidente de la Universidad para el período 2010-2014, participaron por primera vez representantes de los colegios de pregrado.
Dado que los asambleístas del Liceo no pudieron expresarse para fundamentar su voto, por motivos que son de público conocimiento, se reproduce el texto que se pensaba presentar en dicha reunión.

Texto Asamblea Universitaria, abril 2010.

Hoy es un día histórico para los docentes de los colegios de pregrado. Por primera vez vamos a participar del cogobierno de la Universidad Nacional de La Plata ejerciendo el derecho soberano a elegir al nuevo presidente.

Este reconocimiento de los derechos políticos de los docentes de los colegios es la expresión acabada de la lucha emprendida por conquistarlos.

Hace nueve años, en la Asamblea Universitaria de 2001, iniciábamos el proceso por el logro de la ciudadanía y la democratización de los colegios, planteando el reclamo de participación plena en la elección de las autoridades de la Universidad y de nuestros establecimientos. Esto se traduciría en una serie de propuestas que fueron tomando forma y concretándose en la ampliación real de los espacios de participación democrática para la toma de decisiones.

En el año 2003 se aprobó la representación de un delegado docente por Colegio ante el Consejo de Enseñanza Media y Primaria de la Universidad, los que serían elegidos por el voto de sus pares.

Al año siguiente los docentes del Liceo presentamos un Anteproyecto de Ordenanza para la designación de Directores en los establecimientos de pregrado. Dicho anteproyecto sería la base de la Ordenanza 270, aprobada en diciembre de 2004, a partir de la cual obtuvimos el derecho de elegir a los Directores de los colegios mediante un sistema de ternas.

En este largo y complejo proceso –sumamente crítico en la historia de nuestro colegio- nos acompañaron decanos, profesores, graduados y estudiantes, quienes asumiendo nuestros reclamos como propios los defendieron en todos los espacios de debate del Consejo Superior y sus comisiones.

Reconocemos, porque fuimos sus principales impulsores, que la Ordenanza 270 significó un avance real en el camino hacia la democratización de los colegios.

Debatir al interior de cada establecimiento los Proyectos Pedagógico – Didácticos que mejor representaban el perfil de cada institución y su expresión en un acto eleccionario, fue un hecho sin precedentes que legitimó ética y profesionalmente a aquellos que fueron elegidos para conducirlas. El consenso alcanzado por las distintas gestiones se reflejó en transformaciones significativas en el funcionamiento institucional de los colegios.

Posteriormente, la instancia de Reforma del Estatuto abierta por la actual gestión de la Universidad, a la que fuimos convocados y en la que nos comprometimos participando activamente, nos ofreció la oportunidad de profundizar los mecanismos democráticos superando los límites que tenía la Ordenanza 270.

En el nuevo Estatuto se reconoce la ciudadanía universitaria de los docentes de los colegios. En los artículos 49º y 57º  se nos integra a los órganos del  cogobierno y en el artículo 112º se establece la elección directa de los Directores.

A partir de la conquista de estos derechos y en el marco de una Universidad pública comprometida en la construcción colectiva de una sociedad igualitaria, hoy, los docentes de los colegios, tenemos un rol importante que cumplir: ser actores políticos activos, asumiendo a la educación, derecho humano irrenunciable, como un bien social. Y desde un compromiso ético, nuestra obligación de mantener viva la capacidad crítica de las próximas generaciones.

En relación a estas consideraciones los objetivos fundacionales de los colegios se resignifican. La formación integral y la innovación pedagógica adquieren una nueva dimensión en una escuela que acepta el desafío de educar en y  asumiendo a la heterogeneidad como característica distintiva de los seres humanos, y dejando atrás aquella escuela homogénea, sólo para algunos, para la diversidad.

Se trata entonces de formar ciudadanos autónomos, emancipados, que tengan la fuerza de reflexionar, de autodeterminarse, y que capaces de pensar por sí mismos y de actuar libremente, contribuyan a construir una sociedad verdaderamente democrática que aleje para siempre la posibilidad de un retorno al pasado.

Compartimos los lineamientos generales de la propuesta del Dr. Fernando Tauber para el cargo de Presidente de la Universidad Nacional de La Plata, a la vez que, manifestamos la necesidad de:

– Avanzar en la democratización iniciada a partir del ingreso por sorteo ampliando las estrategias de apoyo y contención que garanticen la permanencia de nuestros estudiantes.

– Garantizar el carácter experimental e innovador de los colegios a partir de la implementación de políticas de investigación y extensión que contribuyan a dar respuesta a problemáticas educativas actuales.

– Fortalecer los programas de formación y actualización docente con el objeto de garantizar la calidad educativa.

– Continuar con el proceso de reforma integral del Reglamento General de los Colegios con el fin de profundizar su democratización interna, tanto en la elección de jefes de departamento como en la resignificación del rol del Consejo Asesor.

– Cabe aclarar que estas políticas sólo podrán jerarquizarse con la asignación de recursos específicos.

Estamos convencidos de que la legitimidad democrática que le otorga a la institución el haber incorporado al cogobierno a sectores de la comunidad universitaria que estaban excluidos, debe ir acompañada de un fuerte compromiso por recuperar la centralidad del Consejo Superior en la discusión y definición de las políticas de la Universidad.

Por último, de acuerdo a lo expresado, los docentes del Liceo Víctor Mercante acompañamos con nuestro voto la propuesta del Dr. Fernando Tauber para el cargo de Presidente de la Universidad Nacional de La Plata.

Gracias Sr. Presidente…
Profesores Constanza Erbetta y Lucas Demarco
Asambleístas del Liceo