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Martín Kohan en el Liceo

La visita fue en el marco del segundo encuentro del ciclo de conferencias “Civilización y Barbarie”, una iniciativa del Departamento de Lengua y Literatura que aborda, junto a estudiantes de 6° año, textos complejos, polémicos y públicos de la literatura argentina del siglo XIX. En esta oportunidad, se habló sobre el Martín Fierro de José Hernández.

El martes 10 de junio, en la Sala de Lectura del Liceo, se presentó el escritor y docente Martín Kohan para conversar con estudiantes de 6° año sobre el Martín Fierro, un texto clásico del género gauchesco de la literatura nacional y obra fundamental de la cultura argentina. La charla estuvo presentada por la profesora Paula Salinardi y contó con la moderación de la profesora Agustina Ledesma, ambas integrantes del Departamento de Lengua y Literatura del colegio. Participaron también la Directora del Liceo, Prof. Julieta Miranda; la Vicedirectora, Prof. Ma. Constanza Erbetta y otras/os integrantes del Equipo de Gestión, junto a docentes y nodocentes. 

Kohan comenzó su intervención señalando que el Martín Fierro es “uno de los textos constitutivos de eso que llamamos argentinidad” y planteó una idea sobre su figura y la de José Hernández, autor del poema, para reflexionar con las y los estudiantes y el resto del público. “Si yo les digo Martín Fierro tienen una imagen de él. En cambio si les digo José Hernández quizá se les vuelve más difusa su cara. Hernández existió y Martín Fierro no. Es significativo que lo pensemos como si hubiese existido: citamos sus frases, los refranes, como si hubiese habido un Fierro que lo dijo”. Kohan agregó que su figura “domina todo el texto y que, además, traspasó con un efecto de realidad”. 

El texto en cuestión fue publicado en dos partes, su primera en 1872 y la segunda en 1879. En una se narra la ida de Martín Fierro y en otra su vuelta. En este lapso, el personaje hace una transición por medio de la cual, según Kohan, “de gaucho bueno pasa a gaucho malo: le quitan la casa, a su mujer, lo dejan sin trabajo, lo empujan al delito. Una vez convertido, viene toda la peripecia de cómo dominar a ese guacho malo, básicamente dominar su violencia y convertirlo en bueno”. En este sentido, menciona que “el tenor ideológico de la ida es bien distinto al de la vuelta, ya que en la ida predomina la rebeldía en Martín Fierro, la denuncia contra las injusticias, mientras que en la segunda parte se muestra a un guacho pacífico, sosegado y conciliador”.

Otro de los elementos constitutivos del poema es la violencia, que a su vez está íntimamente ligada con el siglo XIX, comenzando con las guerras de Independencia, pasando por guerras civiles, y que termina con la “Campaña al desierto”, una de las más violentas contra la población indígena. Kohan reflexionó acerca del uso de la violencia en el texto. “Martín Fierro se la dirige a gauchos, negros e indios, pero a las autoridades les dirige las protestas. Primero, Fierro ejerce la violencia fuera de la ley pero a esa violencia no se la suprime, sino que se la traslada a la ley para que sea útil dentro del aparato de violencia del Estado”, recordando que Fierro vuelve a las filas y se une como soldado.

Finalmente, Kohan advirtió que así como el Martín Fierro narra la figura del gaucho como emblema de lo popular en la Argentina, cuenta a su vez la expulsión de lo indigena. Tal es así que la supresión de la tradición indígena se discute hasta el día de hoy. En esa línea, comentó que “cuando cotejamos la condición de la identidad argentina con otras identidades americanas, podemos ver hasta qué punto la tradición indígena fue borrada o por lo menos debilitada o desplazada”. A través de sus novelas, ensayos y de sus clases en las aulas de la universidad pública, Martín Kohan es un intelectual que piensa e invita a repensar la literatura argentina. Dentro de sus novelas están Dos veces junio, Museo de la Revolución, Ciencias Morales, Fuera de lugar, Confesión, entre otras. Entre sus ensayos, se conocen El país de la guerra, Ojos brujos, 1917 y La vanguardia permanente.