El Salón de Actos “Chicha Mariani” fue el escenario elegido para dar inicio, el pasado 22 de marzo, al Mes de la Memoria en el Liceo. Durante el acto de apertura, se reconoció la figura de Herenia Sánchez Viamonte, y con ella, a todas las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
Herenia, quien ha sido una presencia permanente en las aulas del Liceo dando su testimonio y conversando con las y los estudiantes, es una incansable luchadora por la vigencia de los derechos humanos, contra el olvido de lo sucedido durante la última dictadura cívico-militar y por el permanente reclamo de justicia. Ella, junto a otras mujeres, crearon la filial La Plata de Madres de Plaza de Mayo.
Este año, el Mes de la Memoria en la UNLP, presenta como eje central recordar y reflexionar sobre los 40 años de la recuperación de la democracia en el país. Es por ello que se llevarán a cabo una gran cantidad de actividades en el Rectorado, las Facultades, los Colegios de Pregrado y en otras dependencias de nuestra Universidad.
En el Liceo, el evento fue presentado por la Vicedirectora del colegio, Prof. María Constanza Erbetta. Al comienzo del acto, pronunció un sentido discurso la Directora, Prof. Julieta Miranda, quien expresó “Queridas chicas y queridos chicos, estamos convocados a continuar pensando ese pasado que permanece presente en la búsqueda de verdad, justicia y reparación. Y, al mismo tiempo, estamos convocados a seguir ampliando y profundizando la agenda de derechos incluyendo a colectivos que históricamente han quedado por fuera de la memoria social, como mujeres, disidencias y pueblos originarios, entre otros.”
“Homenajear a las Madres de Plaza de Mayo, presentes hoy aquí en la figura de nuestra querida Herenia. Reconocer la valentía de estas mujeres, que se atrevieron a habitar el espacio público para crear el movimiento político más extraordinario de nuestra historia reciente: un colectivo de resistencia pacífica compuesto por madres de personas desaparecidas. Homenajear hoy a las Madres, volver sobre sus pañuelos blancos, es reconocer en su lucha un hito fundante de la recuperación de nuestra democracia”, afirmó Miranda.
Seguidamente, Herenia dedicó unas cálidas palabras a las y los estudiantes de 4° año presentes y a quienes asistieron al acto; profesoras/es, preceptoras/es y trabajadoras/es nodocentes. Contó en primera persona el surgimiento de Madres, los primeros encuentros en la Plaza de Mayo, los viajes en tren los días jueves -desde La Plata hasta Buenos Aires- para participar de las rondas. “La lucha individual de cada madre por saber qué sucedió se transformó en una lucha colectiva; primero, por la aparición con vida de sus hijas e hijos; luego, por el reclamo de juicio y castigo a los responsables”, afirmó. Para Herenia, “las rondas silenciosas que las Madres hacíamos en la plaza sirvieron para visibilizar lo que estaba pasando en el país”.
Herenia también repasó algunos hitos importantes en relación a los derechos humanos en la Argentina desde la recuperación democrática como el Juicio a las Juntas Militares, las Leyes de Obediencia Debida y de Punto Final -hechos promovidos por el gobierno de Alfonsín-, los indultos a las cúpulas militares que habían sido condenadas -llevados a cabo durante el primer gobierno de Carlos Menem- hasta el surgimiento de la agrupación HIJOS y el reconocimiento de los derechos humanos como problema de Estado durante el gobierno de Néstor Kirchner. Al finalizar su intervención, Herenia contó que siempre la conmueve el fervor de cada acto del 24 de marzo cuando se canta “Madres de la Plaza, el pueblo las abraza”. Un aliento que da fuerzas para “seguir luchando para que haya justicia”.
Seguidamente, tomaron la palabra Milena Monroy Diz y Julieta Aprea, integrantes de la “Diana Teruggi”, conducción del Centro de Estudiantes. “Creemos importante pensar y decir qué democracia queremos para nosotros, para los que ya no están, para los que estamos y para el futuro. Una democracia libre, soberana, donde nadie pierda la vida por una ideología diferente y donde nadie sea perseguido políticamente. Todo esto es representado bajo la consigna ‘Nunca Más’ y la llevaremos como símbolo de qué Argentina queremos construir”. A continuación, el CEL hizo entrega de unas flores para Herenia y se proyectó un video en su reconocimiento y en agradecimiento a su presencia permanente en el Liceo. La producción audiovisual fue realizada por docentes del colegio.
El cierre del acto estuvo envuelto por el magnetismo de la música. Contó con la presencia de Carmen Sánchez Viamente, cantante, música y una de las nietas de Herenia, quien compartió con las/os presentes dos canciones: “Soy pan, soy paz, soy más” de Piero y “Esto es un tesoro” de su propio repertorio.
Ese día por la tarde continuaron las actividades por el Mes de la Memoria en el colegio. El patio interno fue el escenario de “Pañuelos para no olvidar”, una internación visual en el primer recreo de la que participaron estudiantes de 2°B y 3°E, coordinada por la profesora Julia Alba y por el Jefe del Departamento de Artes, Juan Gallerano. Las chicas y los chicos realizaron stencils para intervenir sobre pañuelos blancos a partir del trabajo sobre algunos conceptos clave como “nunca más”; “memoria”, “verdad”, “justicia”. Así crearon una instalación en el patio interno que luego se trasladó a los pasillos del colegio.
En ese turno, también se llevó adelante, para las chicas y los chicos de dos cursos de 1° año, el taller “Libros que muerden” a cargo de Gabriela Pesclevi, Manuel Negrin, Carolina Salvador y Verónica Barbera de la Biblioteca La Chicharra. Esta iniciativa propone un recorrido por la literatura infantil y juvenil censurada en Argentina durante la última dictadura. La actividad se volvió a repetir al día siguiente para el resto de los cursos de 1° año.
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